Film and food en su
propuesta del mes de Septiembre nos solicita que hagamos el plato que más nos
recordara a nuestra niñez, para que a
través del gusto y el olfato despertemos a ese niño que llevamos dentro.
Cuando era pequeña a mi
barrio solía venir todos los días Juan, el lechero, con su furgoneta cargada de
lecheras inmensas (o eso me parecía a mí) y nos vendía la leche fresca de sus
vacas. Recuerdo el olor de esa leche como si la oliera ahora mismo. Pues bien
esa leche había que hervirla y se formaba una nata espesa en la superficie que
a mi padre en un poco de pan y azúcar volvía loco. Con esa nata mi madre hacía
un bizcocho que también llevaba chocolate y que con el tiempo descubrí que se
llamaba pastel mármol.
Hoy en día hay leches
desnatadas, semidesnatadas, con Omega 3, con calcio, con fibra, sin lactosa, de
soja, de almendra, en polvo. .… pero ninguna sabe como aquella leche “a
domicilio”. Así que os dejo con el postre que más me recuerda a mi niñez.
Gracias a film and food
por hacerme recordar esos momentos que tendrían que ser inolvidables.
BIZCOCHO DE NATA Y
CHOCOLATE
200 gr de nata ( mejor si
es fresca)
170 gr de azúcar
200 gr de harina de trigo
La ralladura de medio
limón
2 ½ cucharaditas de
levadura en polvo
2 cucharadas de cacao
puro sin azúcar
Se montan las claras con
la mitad del azúcar a punto de nieve y se reservan. En otro bol se ponen las
yemas con el resto del azúcar, la nata y la ralladura de limón, batir hasta
formar una crema.
Agregar, poco a poco, la harina y la
levadura tamizadas a las yemas y mezclar hasta que esté integrada.
Añadir las claras con movimientos envolventes.
Dividir la masa en 2
partes iguales y a una añadir las 2 cucharadas de cacao.
Rellenar el molde
intercalando la masa normal y la de chocolate. Se introduce al horno durante
30-35 min o hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga seca.
Dejar enfriar en una
rejilla y desmoldar.
ENJOY IT!!
Madre mía Elisa, recordar el olor de la leche! es todo un lujo! lo mismo que tu bizcocho. Para mojar, (en leche de verdad);)
ResponderEliminarUn bizcocho muy sabroso!!! te ha quedado fantástico!!!
ResponderEliminarMe llevo la foto para el collage! muchas gracias por participar!
Un beso fuerte
Mmmmm, eso tiene que estar bueno! muy curioso utilizar nata en la receta, ¿te refieres a nata líquida (o crema de leche) o a nata montada? seguro que le da una cremosidad especial al bizcocho.
ResponderEliminarGracias y que aproveche! ;-)
Maravilloso.
ResponderEliminarMe encantan los bizcochos con nata o creme fraiche, son una maravilla.
Un besito
Ay Elisa, yo también recuerdo la nata con azúcar y lo deliciosa que estaba. Aquellos eran otros tiempos. Lástima que se haya perdido.
ResponderEliminarEl bizcocho te ha quedado estupendo :)
q rico! cuanto mas simples, mas me gustan los budines!
ResponderEliminarTu reto y el mío tienen mucho en común. Y tienes toda la razón, ya no hay nata como la de antes.
ResponderEliminarFabuloso el bizcocho mármol.
Un abrazo
un trozo para desayunar con un café con leche es ummmmm
ResponderEliminarLo he cocinado esta semana y me ha quedado tal cual se ve en tus fotos. Delicioso. Gracias por la receta!
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