jueves, 13 de octubre de 2011

Pasteles de Belém


          Los pasteles de Belém (en portugués pastéis de Belém) son una de las especialidades más características de la cocina portuguesa. Son conocidos mundialmente con el nombre de pastéis de nata (pasteles de nata). Son unas tartaletas rellenas de una crema de huevos elaboradas según una receta secreta que no ha sido desvelada en casi doscientos años y que, supuestamente, sólo tres personas conocen. Tanto la pasta como la crema comienzan a elaborarse a puerta cerrada, en la llamada "oficina del secreto" (oficina do segredo), en un proceso que dura dos días. La pasta está hecha de hojaldre y la crema es una mezcla de yema de huevo, leche y azúcar. Se comen tanto en caliente como en frío aunque yo los recomiendo tibios.

          En cuanto a su historia se dice que fueron creados por las monjas del monasterio lisboeta de los Jerónimos en el s. XVIII. Debido a la revolución portuguesa de 1820 se decide cerrar el convento y el panadero del monasterio decide vender la receta para conseguir dinero. El afortunado comprador es Domingo Rafael Alves que en 1837 decide abrir junto al monasterio la famosa pastelería Casa Pastéis de Belém. Esa pastelería convirtió a estos pastelitos en los más famosos de Portugal.

           La pastelería sigue en el mismo lugar desde 1837, vendiendo sus famosos pastelitos espolvoreados de azúcar glass y canela. Si tenéis la oportunidad no dejéis de visitarla para degustar estos dulces acompañados de una bica y  rodeados de unas paredes decoradas con unos azulejos típicos preciosos. Los actuales dueños de la pastelería son descendientes de Alves de ahí que la receta original no se haya perdido.

           Cómo supondréis yo no soy una de esas 3 personas que conocen la receta original sino que mirando entre tanto libro encontré ésta que quedó riquísima.



PASTÉIS DE BELÉM


INGREDIENTES


400 ml de leche entera

50 ml de nata para montar

4 yemas de huevo talla L

3 cucharadas de azúcar

2 cucharadas de harina de trigo

1 palo de canela

La piel de un limón (sin la parte blanca)

½ cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

1 pizca de sal

Hojaldre para la base





ELABORACIÓN


En un cazo mezclar la leche, la nata, el azúcar, la harina, las yemas y la sal. Mezclar hasta que desaparezcan los grumos. Agregar la canela, la piel del limón y el extracto si lo usáis.

Poner a fuego lento e ir removiendo con un batidor unos 15 min o hasta que espese. Pasar por un colador y pegar a la superficie de la crema un papel film para evitar que al enfriar le salga costra. Dejar enfriar.

Recortar 12 círculos de hojaldre y colocar cada uno dentro los huecos de una bandeja de las que se usan para hacer magdalenas. Meter en la nevera hasta que endurezcan un poco.

Precalentar el horno a 190ºC y rellenar el hojaldre con la crema fría hasta ¾ partes de su capacidad. Introducir al horno durante 30-40 min o hasta que estén dorados. Servir templados espolvoreados de azúcar glass y canela.



Notas de Elisa:

-          Cuando hago un postre que lleva leche uso leche entera fresca, de esa que están en la zona de refrigerados y salen más ricos.

-          Cuando están en el horno, estos pasteles suelen subir mucho pero al enfriarse se desinflan.

-          Si usáis hojaldre casero ganaran seguro.

-     Salen unos 12 pasteles pero J y yo nos comimos cuatro de una sentada.


ENJOY IT!!

2 comentarios:

  1. Me recuerdan mucho en sabor a los pasteles de arroz vascos, pero éstos últimos no llevan hojaldre.
    Tengo muchas ganas de hacerlos, te han quedado súper apetitosos

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  2. La pastelería portuguesa es muy a tener en cuenta.
    Éstos tienen una pinta buenísima, cuatro me parecen pocos!

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