En la zona donde vivo, no se encuentran con facilidad las frutas del bosque, sólo en determinadas grandes superficies y a veces puedes encontrar puré de frutas congelados, pero para esta receta las necesitaba frescas, porque queda mucho más apetitoso una frambuesa entera que un montoncito de puré, repito para esta receta no me parecía lo ideal.
Bueno, que me lío… La tarta lleva una base de pâte sablée, en francés “pasta arena”(ahora os cuento ), crema pastelera y por supuesto, las frutas del bosque.
La pâte sablée es una base muy crujiente y riquísima, ideal para usar de base para tartas cuyo relleno no necesita ser cocinado una vez rellena. El “problema” es que es muy quebradiza y se rompe en granos, de ahí lo de arena. Es complicado estirarla con el rodillo, así que os recomiendo que la presionéis sobre vuestro molde hasta que cubráis la base y las paredes.
Esta receta es para una tarta de unos 23 cm (9 inch ). Yo tengo 4 moldes de 10 cm de diámetro y las cantidades me han venido perfectas
INGREDIENTES
70 gr de azúcar glass tamizada
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Una pizca de sal
Se añade la harina y la sal, se baja la velocidad (mis barillas sólo tienen una velocidad, ja!!) y cuando se formen bolitas parad, no debéis pasaros.
Estirad la masa entre dos plásticos de cocina y meter en la nevera durante al menos 1h. Curiosidad: esta masa se puede congelar hasta 3 meses, se descongela en la nevera antes de usarla y listo.
Pasado el tiempo de enfriamiento, estírala sobre el molde o apriétala con un grosor de 2-3 mm y mete de nuevo en la nevera 15 min, pasado el tiempo pon papel de horno en la base y rellena con legumbres (yo tengo unos garbanzos, que uso siempre).
Con el horno precalentado a 190ºC , mete la base y hornea durante 15 min o hasta que los bordes estén doraditos, retira el papel de la base y las legumbres y sigue horneando 10 min más. Dejad enfriar en el molde sobre una rejilla.
Crema pastelera.
480 ml de leche entera
50 gr de azúcar
35 gr de harina fina de maíz
4 yemas de huevo talla L
1 vaina de vainilla
En un cazo, se mezcla en azúcar con la harina y se agrega poco a poco la leche (con vainilla incluida) y se pone a fuego medio y se mueve constantemente hasta que espese y burbujee la superficie.
Agregar un tercio de la crema a las yemas, previamente batidas, e incorporar esta nueva mezcla al resto de crema que nos queda, calentar a fuego lento y mover continuamente hasta que adquiera la consistencia adecuada.
Pasar por un colador fino y poner sobre la superficie de la crema un plástico de cocina, evitará que salga costra. A la nevera durante al menos 2h.
MONTAJE
Sacar la base del molde, rellenar hasta la mitad con la crema y poner frutas al gusto.
Muy buena, si, si, si. Y la presencia genial.
ENJOY IT!!
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